La vitamina C se ha convertido en uno de los suplementos más consumidos en México y el mundo, debido a la creencia popular de que su ingesta diaria puede prevenir los resfriados. Sin embargo, especialistas en inmunología aclaran que la evidencia científica disponible no respalda la idea de que esta vitamina evite que una persona se enferme, especialmente cuando se trata de infecciones virales comunes.
Estudios revisados por instituciones médicas internacionales indican que la vitamina C cumple un papel importante en el funcionamiento del sistema inmunológico, pero su efecto no es lo suficientemente fuerte como para impedir la aparición de un resfriado. No obstante, los expertos señalan que sí puede reducir la duración de los síntomas y contribuir a que la recuperación sea más rápida y menos incómoda.
La Organización Mundial de la Salud recomienda obtener la vitamina C principalmente a través de una dieta balanceada que incluya frutas cítricas, fresas, kiwi, pimientos, verduras de hoja verde y otros alimentos ricos en antioxidantes. El uso de suplementos, por su parte, debe ser evaluado por un profesional de la salud, ya que dosis excesivas pueden provocar malestar gastrointestinal o interferir con otros tratamientos.
Los especialistas coinciden en que la verdadera prevención sigue dependiendo de prácticas como el lavado frecuente de manos, descanso adecuado, hidratación, una alimentación variada y el fortalecimiento del sistema inmunitario a largo plazo.
