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Fuente: excelsior.com

Un cargamento de anticonceptivos financiados por el gobierno de Estados Unidos y valorado en casi 10 millones de dólares será incinerado en Francia, luego de que Washington rechazara propuestas de organizaciones internacionales para redirigir los suministros a países en desarrollo, confirmó este miércoles un portavoz del Departamento de Estado.
El lote de métodos anticonceptivos, que permanecía almacenado desde hace meses en la ciudad belga de Geel, en la provincia de Amberes, quedó bloqueado tras la decisión del expresidente Donald Trump de congelar la ayuda exterior estadounidense en enero, como parte de su política de recortes a programas internacionales de salud reproductiva.
Naciones Unidas y diversas organizaciones de planificación familiar habían ofrecido comprar o redistribuir los insumos médicos a regiones con alta demanda de salud sexual y reproductiva, pero el gobierno estadunidense optó finalmente por su destrucción, generando críticas por el desperdicio y la falta de enfoque humanitario.
Los anticonceptivos serán trasladados desde Bélgica a instalaciones en Francia para su incineración.
Se trata de implantes y píldoras anticonceptivas, así como dispositivos intrauterinos para ayudar a prevenir embarazos no deseados, según siete fuentes y una captura de pantalla compartida por una octava fuente que confirmó la destrucción prevista.
El gobierno de Estados Unidos gastará 167 mil dólares para incinerar las existencias en una instalación en Francia que se ocupa de residuos médicos, confirmó el Departamento de Estado.
El portavoz dijo que se tomó la decisión preliminar de destruir ciertos productos procedentes de contratos rescindidos de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID).
“Sólo se ha aprobado la eliminación de un número limitado de productos”, dijo el portavoz por correo electrónico, añadiendo que no se destruirán preservativos ni medicamentos contra el VIH.
El Ministerio de Relaciones Exteriores belga dijo que Bruselas mantuvo conversaciones con las autoridades estadounidenses y “exploró todas las opciones posibles para evitar la destrucción, incluida la reubicación temporal”.
“Pese a los esfuerzos, y con pleno respeto a nuestros socios, no se pudo asegurar una alternativa viable. No obstante, Bélgica sigue buscando de forma activa soluciones para evitar este lamentable desenlace”, señaló en un comunicado compartido con Reuters el martes.
“La salud sexual y reproductiva no debe estar sujeta a restricciones ideológicas”.
Los suministros, por valor de 9.7 millones de dólares, caducan entre abril de 2027 y septiembre de 2031, según un documento interno en el que se enumeran las existencias del almacén y que fue verificado por tres fuentes.